viernes, 16 de enero de 2009

No fué un partido de baloncesto más. Málaga con Palestina


No fue un partido de baloncesto más. El despliegue policial, nada habitual, así lo evidenciaba. Llegaron a Málaga más de 80 agentes procedentes de Madrid, pertenecientes a los servicios de escolta del Estado, especializados en vigilar la visita de mandatarios extrángeros; unos 70 agentes antidisturbios, policías de paisano, un helicóptero de la Policía Nacional que vigilaba las inmediaciones del recinto deportivo y, además, una veintena de agentes del Mossad israelí. Más lo que no se pudo ver y no se dice.
El acceso al recinto se hizo de una manera más lenta de lo habitual. Los miembros de seguridad interpuestos por el club registraban cada bolso y cada abrigo bajo la atenta mirada de decenas de policías en los accesos.
A unos cientos de metros, un grupo de más de 50 personas ataviadas con los kufiyas, el pañuelo típico palestino, marcharon desde el centro comercial próximo al pabellón. Fueron a manifestar su protesta ante la masacre de Israel en la Franja de Gaza, pero se encontraron con cordón policial que esperaba a pocos metros del recinto Martín Carpena. La Policía sólo dejó proseguir a las personas que tenían entradas e impidió el paso a las que no las poseían, incluso impidiendo la posibilidad de acercarse a las taquillas a adquirir una entrada.
Los manifestantes retenidos en las inmediaciones del pabellón que llevaban entrada y pudieron acceder se concentraron en una de las esquinas del primer anillo, desde donde siguieron el encuentro de pie mostrando diversas banderas y pañuelos palestinos y entonando diversos cánticos en favor del pueblo palestino y en contra de Israel. Pero siendo en todo momento vigilados. No había una puerta, un recoveco o un acceso a la pista que no estuviese custodiada la Policía Nacional o el Mossad.
A pesar de los impedimentos numerosos malagueños llevaban sus kufiyas al cuello como acto de solidaridad con el sufriente pueblo palestino, los gritos de “Palestina, Palestina,...”, “Israel asesino”, retumbaron en el salón como golpes de razón que hacían temblar los comientos del edificio. Numerosas pancartas reivindicaban simplemente “Paz” , otros manifestantes del público mostraban cartulinas con la bandera palestina y una pancarta escrita en inglés, para que también los jugadores del Maccabi conocieran el malestar del pueblo de Málaga decía: “Israel, sois los nuevos nazis y los nuevos terroristas” y otra pancarta colgada en la grada denunciaba: “Gaza, 300 niños muertos, 600 civiles muertos. PAZ”.
Si bien el partido comenzó sin que la empresa tuviera la “decencia” de tener en cuenta la petición de Cristina Ruiz Cortina, presidenta de la Asociación Al-Quds de Málaga, para que se guardara un minuto de silencio por las víctimas de la agresión del ejército israelí en Gaza, finalmente el partido acabó con una derrota aplastante del equipo de Tel Aviv, tanto en la cancha de juego, por un aplastante 69 a 92 para el Unicaja, como en la voluntad de compromiso de un pueblo, el malagueño, que les exige Paz, y solamente Paz.

El PCA hace un llamamiento urgente a la Solidaridad, el socorro y la ayuda al pueblo palestino


Las recientes acciones israelíes de escalada militar contra el pueblo palestino en la franja de Gaza han puesto de manifiesto, una vez más, la crudeza de la política del Estado de Israel, ajena a cualquier atisbo de sensibilidad humanitaria y de respeto a la legalidad internacional y a las reiteradas resoluciones de las Naciones Unidas.
El ataque criminal e indiscriminado sobre la población civil de la franja de Gaza es un claro reflejo de la política genocida del Estado de Israel contra el pueblo palestino que, además de sufrir el continuo bloqueo que imposibilita la vida en sus más elementales condiciones, ahora está sufriendo las consecuencias de unos bombardeos destinados a destruir cualquier posibilidad de actividad económica y, por tanto, un paso más hacia la destrucción de la población y de las posibilidades de supervivencia.
El ataque no puede considerarse una intervención armada destinada a la defensa de sus fronteras, sino una acción encarnizada sobre la población civil fundamentalmente. La muerte de más de setecientas personas, la mayoría civiles y muchas de ellas mujeres y niños indefensos, los más de tres mil heridos, la destrucción de los hospitales, viviendas civiles, puentes e infraestructuras productivas y de comunicación suponen un gravísimo atentado a los Derechos Humanos que cualquier persona de bien no puede dejar pasar sin alzar su más firme y enérgica repulsa, y condenar como un acto genocida que no puede quedar impune.
Por lo tanto, desde la Secretaria de Solidaridad Internacional del PCA se hace un llamamiento a sus cargos públicos, cargos de confianzas, dirigentes de todos los niveles del Partido, y militantes en general para que se movilicen exigiendo el cese inmediato de la invasión y de esta masacre, acentuada por el bloqueo que impide el suministro de alimentos, del material humanitario y sanitario de urgencia más elemental, y manifiesten su solidaridad mediante las aportaciones económicas destinadas a la compra de medicinas y material sanitario de urgencia para atender a la población Palestina.
La forma más rápida y eficaz de colaborar, es a través de la cuenta abierta para este fin por la Asociación Europea de Cooperación con Palestina (ASECOP) en el BBVA el nº de cuenta en la que hay que realizar los ingresos es el siguiente 0182-5918-42-0201505688.

Secretaría de Solidaridad Internacional PCA

miércoles, 7 de enero de 2009

Cayo Lara, Coordinador General de IU, denuncia la declaración y acción del Gobierno respecto al genocidio palestino de Gaza

Madrid, 6 de enero de 2008
El coordinador general de Izquierda Unida, Cayo Lara, ha remitido una carta al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en la que le traslada en nombre de la organización que dirige la valoración de que “su declaración y la acción de su Gobierno ante lo que ya se califica de genocidio, no es entendible ni aceptable. No se puede entender a estas alturas que anteponga en su declaración la seguridad del invasor a la dignidad del invadido”.
En su misiva, Lara reclama al líder socialista que desde su labor de gobierno adopte un mayor grado de exigencia frente a la actuación llevada a acabo por el Ejecutivo israelí, a través de una serie de medidas concretas. “Entiendo, Presidente, que España debería haber liderado ya la propuesta de ruptura del Acuerdo de Asociación de la UE con Israel y que su embajador debería haber sido llamado a consulta para invitarle a abandonar España mientras persista el ataque y la invasión en Gaza. Un gobierno que ordena asesinar a un pueblo no debería tener embajador en esta España, cuya ciudadanía asiste atónita y horrorizada ante la masacre que conocemos a pesar del bloqueo informativo impuesto por las autoridades de Israel”.
“En nombre de IU –señala su máximo dirigente-, considero que no puede haber amistad con un Gobierno que practica tan alto nivel de tiranía y que, afortunadamente, no representa el sentir de una parte importante de la sociedad israelí”.
Cayo Lara le recuerda al presidente español que “hoy estamos con el pueblo judío que se horroriza y se opone a la acción de ese Gobierno enloquecido. Estoy entre los que pensamos que aunque este cruel castigo a los palestinos le sirva para ganar las elecciones al ala más fascista de los responsables de Israel, han perdido la guerra global de la humanidad y están erosionando la solidaridad que históricamente tenemos con el pueblo judío ante el exterminio nazi”.
Para el coordinador de Izquierda Unida, “estoy entre los que pensamos que ese no es el camino de la paz. Que la respuesta a los cohetes de Hamás, asesinando a más de 600 palestinos y miles de heridos con el bombardeo y la invasión de Gaza, es la semilla que hará germinar a otras 6.000 ó 60.000 personas dispuestas a tirar piedras contra los tanques, hacer cohetes caseros, buscar armas a quien se las quiera facilitar o, lo que es más inhumano, dramático e irracional, convertirse en bombas humanas contra otra población civil inocente para acabar con el invasor”.
Por todo ello, Lara reprocha a Rodríguez Zapatero que “no se puede entender a estas alturas que anteponga en su declaración la seguridad del invasor a la dignidad del invadido. Las declaraciones de buenas intenciones no bastan si no las acompañamos de hechos concretos que las respalden. Parar la invasión, la muerte y el sufrimiento del pueblo palestino es lo inmediato y lo urgente. Pedir que se levante el bloqueo para hacer llegar la ayuda humanitaria es urgentísimo, pero eso no nos lava la conciencia”.

TEXTO ÍNTEGRO DE LA CARTA REMITIDA POR CAYO LARA AL PRESIDENTE DEL GOBIERNO

Sr. Presidente

Los Reyes Magos o Papa Noel han llegado con menos regalos que el pasado año a algún que otro millón de hogares de familias en nuestro país, pero que se sienten comparativamente afortunadas cuando conocen que en la franja de Gaza a más de 100 niños les han traído un modesto ataúd de madera y a otros centenares más les han traído dolorosas heridas y amputaciones de miembros de por vida, sin tan solo disponer de anestesia o calmantes para paliar su dolor por el bloqueo de la ayuda humanitaria que el Gobierno de Israel, el mismo que ordena los asesinatos, impone a una población horrorizada y aterrorizada, ante la pasividad de los gobernantes que tienen capacidad para haber parado la barbarie.

Estoy entre los que pensamos que ese no es el camino de la paz. Que la respuesta a los cohetes de Hamás, asesinando a más de 600 palestinos y miles de heridos con el bombardeo y la invasión de Gaza, es la semilla que hará germinar a otras 6.000 ó 60.000 personas dispuestas a tirar piedras contra los tanques, hacer cohetes caseros, buscar armas a quien se las quiera facilitar o, lo que es más inhumano, dramático e irracional, convertirse en bombas humanas contra otra población civil inocente para acabar con el invasor.

Estoy entre los que pensamos que aunque este cruel castigo a los palestinos le sirva para ganar las elecciones al ala más fascista de los responsables de Israel, han perdido la guerra global de la humanidad y están erosionando la solidaridad que históricamente tenemos con el pueblo judío ante el exterminio nazi. Hoy estamos con el pueblo judío que se horroriza y se opone a la acción de ese Gobierno enloquecido.

Sr. Presidente, su declaración y la acción de su Gobierno ante lo que ya se califica de genocidio, no es entendible ni aceptable. No se puede entender a estas alturas que anteponga en su declaración la seguridad del invasor a la dignidad del invadido. La dignidad de los segundos lleva 60 años violándose por los gobiernos de los primeros apoyados por EEUU y por una Europa que antepone los intereses comerciales a la Declaración Universal de Derechos Humanos. ¿Cómo se entiende, si no, el incumplimiento sistemático por Israel de todas las declaraciones de la ONU, de la propia convención de Ginebra o del más reciente Acuerdo Preferente de Asociación de la UE con el Estado hebreo en su disposición segunda?

Las declaraciones de buenas intenciones no bastan si no las acompañamos de hechos concretos que las respalden. Parar la invasión, la muerte y el sufrimiento del pueblo palestino es lo inmediato y lo urgente. Pedir que se levante el bloqueo para hacer llegar la ayuda humanitaria es urgentísimo, pero eso no nos lava la conciencia. El terror y el horror de ese millón y medio de personas en el campo de concentración en que han convertido la franja de Gaza probablemente hubiera sido evitable si desde la Comunidad Internacional no se hubiera sido tan permisivos con el lobby judío.

Entiendo, Presidente, que España debería haber liderado ya la propuesta de ruptura del Acuerdo de Asociación de la UE con Israel y que su embajador debería haber sido llamado a consulta para invitarle a abandonar España mientras persista el ataque y la invasión en Gaza. Un Gobierno que ordena asesinar a un pueblo no debería tener embajador en esta España, cuya ciudadanía asiste atónita y horrorizada ante la masacre que conocemos a pesar del bloqueo informativo impuesto por las autoridades de Israel. Los 600 millones de euros de la balanza comercial casi equilibrada que tenemos con Israel no justifican en modo alguno esa amistad de que Vd. habló con quienes violan tan dramáticamente los derechos humanos.

En nombre de IU, considero que no puede haber amistad con un Gobierno que practica tan alto nivel de tiranía y que, afortunadamente, no representa el sentir de una parte importante de la sociedad israelí. Por todo ello, le pido fraternalmente que considere estas sugerencias y estudie urgentemente su puesta en práctica.

Mientras tanto, reciba un cordial saludo en este año que comienza tan dramáticamente.